Hay muchas formas de aprender …

¿Alguna vez has visto a un niño tratando de aprender, pero luchando por concentrarse? Bueno, imagina a un niño con un libro en la cabeza tratando de absorber todo el conocimiento del mundo.

Eso es exactamente lo que vi el otro día mientras caminaba por el parque. Había un niño sentado en un banco, con un libro grueso en la cabeza y los ojos cerrados. Parecía estar muy concentrado en su tarea y su expresión facial era de concentración absoluta.

Al principio pensé que el niño había perdido la cabeza literalmente, pero luego me di cuenta de que estaba tratando de absorber todo el conocimiento del libro. Me acerqué un poco más y lo vi tratando de concentrarse en la materia, pero parecía que estaba luchando por retener todo lo que estaba leyendo.

Fue entonces cuando me di cuenta de que había estado en esa misma situación en mi juventud. Recuerdo haberme puesto libros en la cabeza y cerrar los ojos, tratando de absorber todo el conocimiento que había en ellos. Por supuesto, nunca funcionó, pero siempre fue divertido intentarlo.

A medida que el niño intentaba concentrarse, comenzó a balancearse hacia adelante y hacia atrás, como si el peso del libro en su cabeza estuviera causando un desequilibrio. La gente que pasaba por allí se detenía a mirar y a reír, pero el niño no se inmutaba en lo más mínimo. Estaba decidido a aprender todo lo que pudiera, incluso si eso significaba cargar con un libro pesado en su cabeza.

Finalmente, después de unos minutos, el niño se levantó y se alejó, todavía con el libro en la cabeza. No sé si aprendió algo nuevo, pero ciertamente hizo que mi día fuera más divertido. Ver a alguien luchar por aprender de esa manera me recordó que el conocimiento no siempre es fácil de retener, pero siempre es divertido intentarlo.

En resumen, nunca subestimes la determinación de un niño. Incluso si sus métodos de aprendizaje parecen un poco extraños, su deseo de aprender es algo digno de admiración. Así que la próxima vez que veas a un niño con un libro en la cabeza, detente y mira con una sonrisa en el rostro. Quién sabe, podrías aprender algo nuevo tú también.